A propósito de la novela "El año desnudo", de Borís Pilniak, dice Rafael Chirbes que "Hoy, setenta años más tarde, no me cabe duda de que a Pilniak ha de resultarle difícil encontrarse con su lector. Los restauradores han vuelto a colocar las pulidas molduras en su sitio y la aventura del arte como palanca o explosivo parece definitivamente enterrada, mientras crecen con una mezcla de fuerza e indolencia los valores literarios más cercanos a los que imponían los códigos decimonónicos y vuelve el blando fluir de la narración como buena compañera de los sentimientos individuales." ¿Qué añadir? Yo asiento, rabio y callo.
Tantas cosas se quiebran
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Este mes tiene la textura de la hoja seca del maíz cuando por ellas pasa el
viento. Tantas cosas se quiebran.
Hace 20 horas