
27 octubre 2009
Ernesto Aura, actor de doblaje

05 octubre 2009
La mirada del adiós, de José Romero
Que lo disfrutéis.
17 septiembre 2009
Willy Ronis

10 septiembre 2009
Fredric Jameson: contra la cultura de la razón cínica

28 agosto 2009
El filo de la navaja, de Edmond Goulding

21 agosto 2009
El triunfo

¿O no?
Foto: AP
06 agosto 2009
Raymond Carver y Juan Carlos Onetti

28 julio 2009
27 julio 2009
El invitado de invierno, de Alan Rickman

12 julio 2009
Leopoldo Pomés

Foto: Leopoldo Pomés
21 junio 2009
Garry Winogrand

Su libros nos sirven para entender mejor su tiempo y el nuestro, para saber más de los sesenta y de nuestra década, ya en un nuevo siglo. No han cambiado tanto los políticos, los deseos de la gente común, no han cambiado tanto los movimientos y los miedos sociales. Winogrand nos dejó imágenes directas, llenas de información útil, de personas que nos antecedieron y nos hablan sinceramente de su época, con sus especificidades, pero también de actos y manifestaciones que definen a cualquier ser humano que habita en la ciudad y está obligado a relacionarse con sus semejantes. No lloraréis contemplando ninguna imagen de Winogrand, mas sí os reconoceréis en alguno de los fotografiados, sí reconoceréis a otros, y eso aun no habiéndoles conocido personalmente: es tal la fuerza con que llegan hasta nosotros los rostros, las expresiones de los retratados en las fotos de este gran maestro. Y su mayor fuerza, frente a las películas, frente a toda ficción, es que nadie posó, nadie actuó para Winogrand, ya que todos existieron de verdad y estaban en lo suyo, en sus asuntos, en sus reclamaciones, en sus vidas cotidianas. Así, cuando me quedo parado ante una foto de un libro de Garry Winogrand, ante una cara, nunca la interrogo, nunca tengo necesidad de interrogarla, y acepto de inmediato su verdad humana, su innegable presencia y existencia. No es de extrañar que admire tanto a este neoyorkino al que llamaban "El príncipe de las calles".
15 junio 2009
Antonio Pomet: Devoradores

05 junio 2009
Microrrelato en Andalucía, edición de Pedro M. Domene

Nota: Para conseguir un ejemplar: Librería Prometeo y Proteo (Málaga) o el Grupo Batarro [ Apartado de correos, 172. 04600 Huércal Overa (Almería) y correo electrónico: pmd@cajamar.es] .
01 junio 2009
Félix Grande y Jean-Paul Sartre

Foto de Jean-Paul Sartre: Bruno Barbey
21 mayo 2009
Ignacio Aldecoa: Seguir de pobres

18 mayo 2009
Mario Benedetti

Foto: Gorka Lejarcegi
14 mayo 2009
Messiaen

Foto: Yvonne Loriod-Messiaen
05 mayo 2009
Enterprise: El cogenitor

La historia está escrita por Rick Bergman y Brannon Braga, responsables de esta buena serie en la que hay muchos episodios destacables, centrados en las relaciones entre especies, con muchas decisiones morales de fondo, con un vivo interés por la antropología, las causas de la violencia, la calidad de vida, la libertad, el libre albedrío, la cultura y las relaciones humanas. Una serie de ciencia ficción que en historias como ésta nos gana y nos deja muchos temas en los que pensar una vez las imágenes han desaparecido de nuestra pantalla.
Foto: Imagen del episodio
25 abril 2009
Isaac Asimov: El sol desnudo

(Para Rosa Silverio)
Es una de las mejores novelas que escribió Isaac Asimov. Así se la considera. No seré yo quien lleve la contraria. El viejo maestro amaba la novela policíaca y fue uno de los primeros en escribir novelas de ciencia ficción con elementos policiales. En "El sol desnudo" hay una investigación clásica, varios asesinatos, muchos sospechosos, un detective que tiene limitaciones y es sagaz, aprende de sus errores y se deja ayudar por un robot que no lo parece, al que todos toman por otro humano. Elijah Baley y R. Daneel Olivaw no aparecen sólo en esta novela. Forman pareja investigadora en otras narraciones y el robot acabará por convertirse en un personaje fundamental en el conjunto de la obra de Asimov.
La parte policial de la novela es muy interesante, respeta escrupulosamente las reglas del género y sirve para hacer avanzar la narración y cerrarla brillantemente. Actúa de guía, de aliciente, pero "El sol desnudo" es mucho más que una novela con detective dentro. El viejo y sabio Asimov nos habla de los humanos de la Tierra y de los que han ido más allá de nuestro sistema solar. De las carencias de los que viajan y de los que se quedan. Nos alerta sobre la progresiva deshumanización de las sociedades que lo fían todo a los robots -él, que defendía su validez y necesidad con pasión -, nos habla de cómo la soledad corroe al hombre y desgasta sus conquistas sociales, de cómo nos alejamos entre tanta tecnología inventada no a la medida del hombre, sino acaso para reeemplazar al ser humano. Con un estilo sencillo, enraizado en una mirada noble y valiente, que podemos emparentar con la de otros de muchos escritores de la década del 50 del pasado siglo - creían en el hombre y lo reprendían sin moralina, con cierta inocencia, sin alzar la voz, sin predicar, hablándole siempre de tú al lector, al espectador (en el cine y en muchas películas de las llamadas de Serie B hallamos también guiones cargados de buenas intenciones y de amonestaciones que nunca resultan severas, que acaso penetran mejor en nuestra mente al estar dichas y planteadas de manera sencilla, sin el cinismo y el descreimiento que posteriormente embargó el ánimo de tantos escritores y creadores) -, Asimov cuenta y analiza desde una perspectiva eminentemente humanista, sintiéndose hombre (juez) y parte de la cuestión.
No sé si a los lectores algo mayores -yo ya no volveré a cumplir los cuarenta años- y algo ingenuos aún este tipo de literatura nos emociona porque no hemos dejado de ser niños del todo. Por eso, pese a las crisis y la sensación de derrota continua, de vacío y de callejón sin salida (dejando de lado la alternativa del hedonismo y la insensatez de la diversión encajada en el consumismo ramplón) en que parece que estamos condenados a vivir en un mundo tan sofisticado y tan falto de verdaderos sentimientos humanos, recomiendo vivamente la lectura, la recuperación de uno de esos pequeños clásicos de la literatura que nos ayudan a limpiar un poco nuestra mirada y nuestra alma de sufridores y desengañados. Porque también soy un hombre, además de un niño, porque no he perdido la esperanza y porque creo que casi todo tiene remedio si se mira hacia el lado de la solución y se unen fuerzas para lograrlo, porque tengo muy hundido un pie en nuestra entristecedora realidad actual, recomiendo este libro que no es una evasión, no es una fuga, sino un paso adelante para mirar con ojos sin miedo al futuro desnudo.
18 abril 2009
Traspiés
