La facilidad con que Marvin Harris se expresa y nos adentra en los mundos de la antropología tiene un mérito enorme: a nadie le parecerá que anda por caminos difíciles, ajenos, extraños. Leerle es fácil, seguir sus ideas no cuesta nada y llenarse de conocimientos y de razonamientos puede resultar tan divertido como leer la más entretenida de las ficciones. Este libro está planteado además de manera casi detectivesca, con emoción enhebradora que une capítulos y que lleva al lector desde las preguntas a las respuestas manteniendo siempre viva su atención.
"La cultura norteamericana contemporánea" es un libro que sigue vigente, pleno de verdades y de aciertos. Es muy útil para saber de qué está hecho nuestro presente, de dónde vienen los peores desconsuelos y los sobresaltos que sacuden a la gente de a pie. Podemos hallar en él datos, cifras e ideas muy útiles para saber más de la actual crisis económica, de los motivos que hay detrás de la baja calidad de los productos que utilizamos a diario en nuestras casas, de los pasos que llevaron a las mujeres a dar un paso adelante y fuera del hogar, de la homosexualidad y sus historia, de la violencia en las calles. Marvin Harris puso su mirada sobre la sociedad de su época -y de la nuestra - y dejó lecciones de sobriedad, independencia y profundo acierto abordando temas que a todos nos preocupan.
Uno va abandonando la lectura de libros de ficción para recuperar otros de ensayo, antropología, psicología, pensamiento. Volver a leer -o descubrir - a autores como éste -o Augé, Baudrillard, Jáuregui, Fromm- le hacen sentir que utiliza de forma más útil su tiempo y que escapa al acoso de yerma ficción que nos rodea, tan atontadora y tan estirilizadora. Uno tiene la sensación de que recupera el tiempo, de que da un paso -aunque pequeño- hacia delante, como el que apaga la televisión y come en silencio, con sus pensamientos, y descubre dentro y fuera de sí más vida de la que imaginaba. Acaso todo consiste en eso: en ver que uno de verdad existe y que los demás también existen.