07 diciembre 2006

Ignacio Martínez de Pisón: "Siempre hay un perro al acecho"

Pocas veces tiene uno la fortuna de leer algo que es realmente bueno y que le perturba y le sobrecoge y le emociona. El relato pertenece al libro "El fin de los buenos tiempos" y cuenta la historia de una familia de padre, madre e hija pequeña que acaban de recibir la buena noticia de que ésta última ha superado una enfermedad mortal. Deciden irse a Portugal pero tienen que dejar al perro, fiel amigo y compañero de la niña, en una perrera. A partir de ahí es la fatalidad o la desgracia lo que empieza a transparentarse en sus vidas y mientras el padre distrae a la niña durante el viaje en coche para que no se fije en los perros que yacen muertos en los costados de la carretera, víctimas de atropellos, empieza a fraguarse un camino que sólo culminará cuando la niña de repente empeore y tengan que regresar al punto de partida urgentemente. La meditación sobre la muerte que viene a continuación, la cadena de casualidades o de señales que marcan los pasos del hombre y de la niña son objeto de una narracion de máxima intensidad y de una calidad destellante. Quizá todo pueda explicarse si pensamos aún que existe el destino o bien la suerte o bien la fatalidad. Martínez de Pisón nos lleva, con una prosa cadenciosa y sabiamente elástica, a un territorio en el que cada lector va a mostrar su mundo interior y completará la historia según su experiencia y creencias, y eso no puede sino significar que este escritor, nacido en 1960 y autor de algunos de los libros más interesantes de la narrativa española reciente, ha llegado a la madurez de su estilo y debería de figurar con letras grandes en el grupo de los imprescindibles.
(Enrique Ortiz)