12 noviembre 2006

Imperialismo publicitario

Una marca de coches estadounidense (que no americana, que América no es sólo de los que viven en los Estados Unidos) celebra los años que lleva asentada en España y difunde una cuña publicitaria en la que dicen que el año que vinieron aquí nuestro país mandó a un famoso festival de música a un cantante que nos dejó en el penúltimo lugar. Por suerte, en cambio, como dicen ellos, a la marca de coches se le ocurrió la brillante idea de aparcar en la piel de toro y, para disfrutar de tal conmemoración, nos vende sus coches y nos paga las primeras letras. No es que nos las perdona o nos las aplaza o nos las prorratea. Ellos hacen los coches y no nos descuentan nada, sino que nos pagan. O sea, que se lo pagan a sí mismos. Imperialismo publicitario: así está el asunto.